Cuando dos seres se atraen,
se gustan,
se encantan,
ni siquiera me refiero a si se aman;
sino a lo que sienten cuando se miran,
se observan,
se desean;
ocurre algún tipo de conexión,
algo metafísico tal vez.
Se eleva un poco la presión,
se cruza la razón y domina la emoción.
Entonces se abrazan,
se besan,
se estrujan.