Llámenle absurda, si así lo quieren,
a esta mi “tonta” decisión;
de negarme a dar por muerto
el amor en esta relación.
“Que está muerto nuestro amor,
que no queda nada, que se ha ido;
que para qué seguir luchando,
si ya todo está perdido… “
¡El amor no muere! ¡Habladores!
Si algo ha muerto, no fue amor.
La ilusión se pierde y el encanto;
si es a eso a lo que se refieren,
pero no, el amor no muere;
porque fuerte es como la muerte el amor…
Esos que hablan son los que andan,
vagando entre nuevas relaciones;
intentando revivir emociones,
para acabar en lo mismo.
Eso no es amor, eso es puro egoísmo.
Pues a lo que llaman amor
es al placer que sienten,
cuando liberan endorfinas
y se les aquieta la mente.
Pero yo me niego a dar por muerto,
el amor en esta relación;
llámenle ustedes como quieran,
consumada está mi decisión…
Es precioso. El título ya despierta los sentidos.
Es bueno saberlo…
Gracias Alicia 🙂
MUY BUENO
Gracias Pippo.
Es bueno ver que te das la vuelta por acá.
Saludos siempre…