Mientras el alfarero del pueblo estaba trabajando en las vasijas para la fiesta de la pascua que se aproximaba, un jovencito se acercó al taller y le preguntó qué cosa había usado para formar vasijas tan hermosas. El alfarero le dijo que había utilizado barro, y aclaró que había sido el mismísimo barro para formar ambos modelos de vasijas. Le dijo que la diferencia estaba en el propósito original de cada una: están las vasijas para contener el vino y las vasijas para que sea servido. Ambas son necesarias y se complementan para brindar un mejor servicio.
De la misma esencia
Publicado por Jonathan Vizcarrondo
Hola, mi nombre es Jonathan Vizcarrondo. Soy un introvertido que suele sacar a pasear las emociones cuando escribe. Me gusta leer, pensar y escribir (cosas que se hacen en solitario). Disfruto los momentos de silencio (interrumpidos por algo de música instrumental). También soy padre de dos pequeñas hermosas, y disfruto mucho aprendiendo de la creatividad de ambas. Ver todas las entradas de Jonathan Vizcarrondo
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