Desprovisto de vida propia.
Monigote de un aparato electrónico
que mantiene a un "homo-sapiens"
atontado y vanamente entretenido.
Puede estar sentado en manada
cerca de unos cuantos otros, como bisontes,
y aun así
no haber comunicación alguna.
Más bien parece un tipo de conversación interna:
se puede ver la expresión de unas pocas y raras muecas,
se puede escuchar algunos breves murmullos,
semejante a las vacas que rumian su alimento.
Pero como autómatas, estos "homo-sapiens" vuelven a masticar
una y otra vez
la porquería que ingieren a través de "las redes sociales".
Un 90% es basura; hace falta un buen colador.
De repente se escucha en voz alta alguno que otro corto texto
(si es que resulta gracioso)
de esas cosas que le llaman "memes de internet",
(la mayoría caen en la categoría de estupidez).
¿Y quién soy yo para hablar así?
Soy ese que está sentado a tu lado,
y al igual que tú, mirando perplejamente
hacia la pantalla de un aparato dominante.
¿Y quién se escapa de esto?
Un comentario sobre “Autómata”