Muere el hambriento,
y no es de hambre que muere;
sino por un fulano que comió de más.
Anuncios
Muere el hambriento,
y no es de hambre que muere;
sino por un fulano que comió de más.
Ellos rigen con violencia,
no toleran resistencia;
amenazan con las armas
y se apoderan de la prensa.